viernes, 27 de febrero de 2009

Cuento Perverso

Este es el cuento perverso de aquella mente precoz, que niega la vejez y busca rejuvenecerse recreando los días del colegio.

Mirando hacia el cielo ciruelo, coñac en una copa y cigarro del otro lado, converso con mis recuerdos y me pregunto cuàndo fué que subí al camión de la vejez y pasé de chofer a pasajero.

Lejos quedaron las noches de frac, la ceja alzada y la guitarra andaluza, con la cortina de la noche a la espalda y el cine como medio para ser un mero espectador.

Del terso terciopelo, pasé a la dureza del zinc; caballo por camello, coche por camión y capaz por respeto.

Como avestruz, sólo me queda hundirme en el concreto y dejar que la vida siga, de falaz abolengo a común mediocridad.

domingo, 15 de febrero de 2009

Las nuevas cosas...



Le han dado a la vida otro sentido, muy diferente al que tenía y al que ha llegado a tener en su momento.

Muchas gracias por permitirse ser, porque al mismo tiempo, me permiten pensar que puedo seguir su ejemplo.

Encontré mi nuevo nicho con ustedes, acepté y fuí aceptado.

Así son las cosas.

miércoles, 4 de febrero de 2009

La sola explicacion...

Hoy te vi por primera vez tal cual eres, en tu justa medida, en tu justa dimension, y sabes que??? me has dado mas lastima que los niños de Bosnia, las madres de la Plaza de Mayo y los indigenas de Atenco. Porque te revise completito, de pies a cabeza, no como juez sino como testigo de tu ser, y te encontre tan increiblemente vacio, que corria el peligro grave y presente de hundirme contigo.

La limpieza de la casa, debe empezar por algun lado, ni modo... alea jacta est... te toco primero...